He visto a mi patria bañada en sangre y me llena de una profunda tristeza, hasta hace poco entendí lo que es ser patriota y no es serle fiel a un partido político o al presidente, desde mi muy particular punto de vista es amar tus bosques y selvas, los desiertos y matorrales de nuestro país.
Y después volteo y veo la realidad en la que vive mi pueblo, un pueblo abusado y confundido, embelesado con palabras bonitas y promesas de un príncipe engalanado de colores azules, rojos o amarillos, repitiéndose el país como un pastel de cumpleaños.
Ya no hay izquierda o derecha solo hay una ligera competencia por el que pueda regalar más playeras o despensas, encarnizados en batallas desleales y poco profesionales, ¡ÉTICA!, si nos enseñaran como usarla tal vez y solo tal vez encontremos el sentido humano que tanto nos hace falta.
Y no me refiero a un sentido humano caritativo como el que creemos ejercer cuando le regalamos una moneda al ciego en metro Tacuba, me refiero a un sentido amable, al ver a un completo extraño en el autobús lleno de gente y decirle “te ayudo con tu mochila”, o darle el asiento a una embarazada o a una anciana.
Para ser más claro no salgas de casa de casa con el pensamiento de “a ver a quien chingas”, cambia ese pensamiento por el de “vivo y dejo vivir”, y mientras escribo éstas líneas que podrían parecer de predicador (lo cual no lo soy), recuerdo los muchos pueblos que he visitado donde me han visto feo, o me discriminan solo porque nos soy de su pueblo.
¡Esa es mi gente! Y me avergüenzo y recuerdo que mi gente es la que por un cerrón en el coche se baja lista a pelear a muerte, que por cualquier cosa esta dispuesta a destrozar a alguien a machetazos o tirotear a un completo desconocido solo porque te hizo enojar.
Por eso pregunto ¿hemos perdido nuestra humanidad?, ¿han ganado nuestros intocables en la cámara de diputados? Y tristemente mi respuesta es que si, nos hemos vuelto animales, matándonos unos a otros por ninguna razón, las guerras las justifico porque tienen intereses de territorio, de recursos naturales o de movimientos sociales, pero que un fulano en la calle te robe la cartera y te quite la vida así como así, eso no es digno de un hombre, eso es propio de un animal.
A lo mejor estoy divagando mucho pero son pensamientos que me asaltan en la noche plutónica, y no es un discurso de izquierda o que promueva a la rebelión, mi discurso trata sobre volvernos más inteligentes, a nuestros reyes y reinas no los vamos a vences con mas marchas o mas plantones, los venceremos siendo inteligentes usando la cabeza y pienso que a veces la simpleza es la respuesta más sensata que puede haber, y por eso te hago la pregunta ¿Qué harías para que baje la gasolina?
Y pienso que no es con una revuelta, ¡NO! Simple y sencillamente deja de usar gasolina y si piensas que no puedes, aquí te propongo otra alternativa, deja de tomar coca-cola, deja de comer pan Bimbo, deja de gastar tu dinero en cosas pendejas y créeme que todas las reformas que quieras las van a aprobar tan rápido que ni lo vas a notar.
Me siento cansado de escribir estos pensamientos y observaciones de la vida cotidiana, solo te pido una cosa si estás leyendo esto, por favor deja de ser tan mamón, se amable y por lo que más quieras en tu vida deja de tomar coca-cola y apágale a fut-bol (que es el circo del pueblo).
jueves, 26 de mayo de 2011
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